jueves, 17 de julio de 2008

El 41,8% no se iría de luna de miel para invertir en la casa propia


En la encuesta digital de UNO, casi el 60% de los que respondieron no podría tener fiesta, viaje y casa. Deben ajustar el presupuesto y postergar una opción.


A la hora de formalizar una relación de pareja y cumplir con los mandatos sociales o religiosos de casarse, el 41,8% de los 2.122 encuestados por la versión digital de Diario UNO primero invertiría sus ahorros en construir la casa propia, después en gozar de una luna de miel y como última opción en hacer una gran fiesta de bodas para los familiares y amigos.

Al cruzar los datos de las otras alternativas elegidas por los lectores a través de internet, el 16,8% desistiría de la fiesta a cambio de una súper luna de miel, mientras que el 10,2% le daría más importancia a la ceremonia. Así, las ansiadas vacaciones matrimoniales le ganan en preferencia a esa única noche donde se luce el vestido soñado.

En ese orden de prioridades (casa, viaje, fiesta), la decisión final depende del poder adquisitivo.

El 58,6% dejaría una opción fuera, ya sea fiesta o luna de miel, lo cual insinúa que para algunos las cifras de la triple opción son insostenibles. Basta con hacer un presupuesto y sumar los gastos del vestido, catering, cotillón, DJ y peluquería para que el bolsillo de algunos comience a temblar (ver aparte).

Por seguir una tendencia, los números de la encuesta también arrojan que el 73% tendría una fiesta sencilla.

Independientemente de la decisión que tome la pareja, la organizadora de casamientos Susana Gómez Centurión recomienda que para una fiesta es necesario definir la fecha con suficiente anticipación para buscar con tiempo a los proveedores y negociar mejores precios.


Cronograma prenupcial
Los wedding planners (organizadores de bodas) estiman que un casamiento debe organizarse un año antes.

Algunos tips que deben evaluarse a 12 meses del gran día son la lista de invitados, los presupuestos de salones, la comida, si habrá luna de miel y si todavía los novios no viven juntos o desean mudarse, buscar un nuevo hogar.

A seis meses de la unión deben elegirse los testigos del civil, comprar o alquilar el vestido y el traje, tener organizado el menú, la música, las invitaciones y la lista de regalos, encargar la torta, elegir la productora para la fotografía y filmación, reservar el alojamiento y pasajes del viaje, y encargar las alianzas.

A los tres meses hay que ultimar los detalles de la impresión de las invitaciones, reservar una habitación de hotel para la noche de bodas, elegir centros de mesa, vajilla, cotillón, contratar artistas, decidir la iglesia, los cursos prenupciales que se harán y arreglar el traslado.

Cuando faltan dos meses es el momento de entregar las invitaciones con el lugar para la lista de regalos, concertar una entrevista con la peluquería y el maquillaje, elegir los zapatos y la lencería.

Cuando la cuenta regresiva comienza hay que sacar turno en el Registro Civil, planear las despedidas de solteros, hacer la prueba final del vestido, tener el ajuar, los centros de mesa, los souvenirs, y redactar las tarjetas de agradecimiento por los regalos.

A una semana es recomendable tener las valijas organizadas, recoger los pasajes y vouchers del alojamiento, y acostumbrarse a los zapatos nuevos dentro de la casa.

Cuando llegue el momento todas esas emociones que causaron algún estrés quedarán grabadas como un recuerdo único e irrepetible.

Una boda ronda los 26 mil pesos
En la encuesta digital de UNO se puso una cifra referencial de $20.000 para organizar un casamiento y una luna de miel, pero en la práctica si se agregan algunos detalles para el evento, ese monto apenas los cubre.

Sólo en lo indispensable para la fiesta hay que invertir $18.500: un wedding planners cobra $2.000 o hasta el 20porciento del valor de la fiesta, la comida completa por persona va de los $75 a los $135, los servicios de un DJ cuestan $1.500, una torta para 100 invitados $300, 100 fotos $800 y un video $800 más, alquilar un salón $2.500 y música en vivo desde $600.

Adicionalmente hay que gastar entre $300 y $500 en 100 souvenirs, $200 en gorros, silbatos y pulseras, y entre $18 y $50 cada centro floral. Es decir, otros $1.000.

Antes de eso debe destinarse dinero en las tarjetas de invitación que salen entre $90 y $180 por 25 unidades, de $1.200 a $2.500 un vestido de novia, hasta $360 alquilar un jacket, smoking o levita, $45 un peinado recogido, $20 la manicura, desde $200 un cintillo y más de $400 el par de alianzas de oro de 3 gramos. Este ítem supera los $3.000.

Para que la ceremonia sea más espectacular vienen bien otros $4.000 para los fuegos artificiales que están a $1.000, una carpa entre $1.000 y $8.000, llevar la ceremonia civil a la fiesta $150 más el taxi para el juez, y unos $1.500 aproximadamente para la ambientación. El alquiler de un juego de living para diez personas cuesta $180.

La sumatoria hasta esta parte arroja un total de $26.500.

No están contabilizados el vehículo, la despedida de solteros y los zapatos.

Si aún queda presupuesto para viajar, hay unas promociones para temporada baja bastante tentadoras: 8 días con pasaje aéreo a Buzios y desayuno están a US$495. Una travesía por Cuba, con traslado y comida, US$1.235 la semana. Y a Cancún, todo incluido, también por US$1.235 las siete noches.

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