miércoles, 4 de marzo de 2009

El 70% cree que la reina se elige por lo físico


Así opinaron en la encuesta de la versión digital de UNO. La preparación e inteligencia tienen poco peso. De hecho destinan 3 horas diarias a producirse.

La elección de la Reina Nacional de la Vendimia es vista como un certamen de belleza, según el 70% de los lectores que contestaron la encuesta de la versión digital de UNO.

En total, 2.962 usuarios contestaron a la pregunta: ¿Qué se vota en la elección de la Reina Nacional de la Vendimia? 
El 70% votó por la belleza y atributos físicos como condición esencial, mientras que el 30% cree que debe premiarse la preparación e inteligencia.

Para saber qué pesa más en la rutina de las candidatas, si la preparación física o la intelectual, hay un dato que es clave: las 17 soberanas que van por el cetro nacional tuvieron 4 días de capacitaciones que en total fueron 24 horas, en tanto que para producirse y embellecerse dedican en promedio 3 horas al día que, multiplicadas por los 16 días que tienen programado alojarse en el hotel Alcor, son 48 horas destinadas exclusivamente a peinarse y maquillarse.

Es decir que en la práctica se invierte el doble de tiempo en la apariencia, por lo que los conocimientos generales van de la mano pero con un perfil más bajo.

Es más, hay mucho dinero invertido para que las muchachas luzcan atractivas.

El estilista Pascual Porco, a cargo de los peinados reales, contó que hay un equipo de 30 peluqueros divididos en turnos para asistirlas en todo momento.

Ellos inclusive las atienden de madrugada, ya que por ejemplo el sábado está previsto que a las 5.45 comiencen a alistar a las candidatas para ir al Carrusel.

“Hay una inversión de $70.000 en clips, reparador de puntas, spray, el personal, incluidos sus traslados. Esto para los 16 días previos a la fiesta, más los eventos durante el año donde se asisten a la reina y virreina”, expresó, detallando que después eso él lo recupera con canjes de publicidad.


La tarea de resaltar la belleza
Porco, quien hace siete años es el coiffeur vendimial, comentó algunas estrategias que se siguen para resaltar los atributos físicos.

“Se hacen ondas y rulos para hacerlas ver más altas e importantes. Además la corona es grande, así que hay que darle cuerpo al cabello. La idea es armar cascadas con los rulos para que no quede cortante la corona en la cabeza”, explicó.

Otro de los secretos es que las chicas no se laven el cabello diariamente, ya que “si hay un evento temprano perderíamos tiempo en secar el pelo 20 minutos, estar otros 20 minutos marcando, o sea necesitaríamos tres días para atenderlas a todas. Por eso de preferencia les decimos que no se laven”.

Eso es lo que pasa detrás de la imagen que proyectan. Pero no todo es apariencia, ya que hasta en los atuendos que lucen hay un contenido, según la diseñadora Dalila Tahan, quien defiende la teoría de que la reina debe ser más que una muñequita (ver aparte).

En la misma sintonía que la diseñadora, Porco considera que para ganarse el trono hay que “tener un conjunto de cualidades”.

“Nosotros que estamos con ellas de cerca hemos aprendido a conocer sus defectos y virtudes. Es importante cómo hablan, su postura, si respetan los momentos en que deben permanecer en silencio, si no buscan pleito”, opinó sin decir cuál le parece a él que reúne todas esas condiciones.

El vestido las culturiza

De los afiches de las reinas de la Vendimia que decoran la ciudad, hay uno de la candidata de San Rafael, Déborah Molteni, que es en blanco y negro pero resalta los ojos de ella en celeste. Hay otra foto que destaca el perfil de la reina de Malargüe, Brenda Abarca. En fin, cada una explota el atributo físico que más gusta. Aun así, para la diseñadora Dalila Tahan hay algo que es tan o más importante que la belleza: “Una verdadera reina debe tener una formación para promover la industria”.

Por eso, ella y otros cinco diseñadores han querido equilibrar los atributos físicos con la parte intelectual del certamen: en la gala del ECA que se celebró anoche por ejemplo, fueron vestidas con atuendos que combinaban con su color de piel y a la vez estaban inspirados en lo que representan para su departamento.

“Yo vestí a tres reinas. A la de Tupungato, como representante de la agricultura, le diseñé un vestido verde con naranjo, con flores incrustadas como mandarinas y tul. Este color le combinaba con su tez trigueña”, detalló.

“Para la candidata de La Paz que es de pelo oscuro y piel blanca, se pensó en un vestido color plata cristalino, como el hielo, con volados en degradés, para representar el agua. Y para Capital me inspiré en el champán, con un diseño de corte gitano y flores en forma de tomate. También va con su tono de piel”, agregó.

Según Tahan, la particularidad de los vestidos es que guardan lo tradicional de la estampa de la reina pero con un toque moderno. “La idea era que no fueran de época. Tampoco son sofisticados. Más bien son artesanales y representan una temática”, remarcó.

La diseñadora entregó estos detalles para justificar que ella no buscaba presentar un desfile de moda, reafirmando así que la elección no es sólo un concurso de belleza.

Ella cree que para el cetro vendimial se buscan chicas con condiciones para representar a la provincia en los eventos turísticos y que, de paso, tienen “rostros de rasgos fuertes, de buen cabello, ojos grandes y que no pasan desapercibidas ante el pueblo”.

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