Así lo reveló la encuesta de UNO digital. Incide en eso la proliferación del “plástico”, la bancarización del sistema y la inseguridad de manejar efectivo.
En la encuesta de la versión digital de UNO, 1.890 lectores contestaron a la pregunta: ¿Cómo preferís pagar en los supermercados?
El 63% se inclinó por usar el “plástico” como medio de pago: el 43,4% con tarjeta de débito y el 19,6% con tarjeta de crédito.
Poco más de un tercio (33,8%) usa el efectivo y apenas el 3,2% canjea sus tickets.
La razón por la cual el débito lleva la delantera es que “la economía está bancarizada”, según explicó el economista José Vargas, de la consultora Evaluecon.
“Hoy la mayoría de los salarios se deposita en las cuentas de los empleados, ya que es un avance tecnológico que otorga rapidez y control. Con efectivo las transacciones se demoran más”, dijo.
Pero, qué factores incidieron en que la sociedad le dijera sí a los bancos, considerando que en el 2001 las tarjetas de débito fueron intervenidas con un tope en las extracciones, por mandato del entonces ministro de Economía Domingo Cavallo.
En ese año fue cuando se masificó el débito. Pero además de esa contingencia, en un informe elaborado por el equipo de Vargas se describe que dicho impulso surgió del aumento salarial, que mejora la previsibilidad de los ingresos. En consecuencia los individuos se vuelven más propensos a endeudarse.
Como respuesta, las casas financieras capitalizan la demanda otorgando créditos de montos reducidos, para asegurarse que los clientes devuelvan los préstamos y haya suficientes reservas.
En la práctica, algunos supermercados tienen días de descuento para ciertas tarjetas, y eso también es un incentivo para el consumidor.
Miedo al efectivo
La consultora Evaluecon estimó que en la provincia se realizan compras mensuales por $200 millones, de los cuales, el 30% se financia con tarjetas bancarias, otro 30% con plásticos regionales y el restante 40% en efectivo.
José Vargas no descartó que un factor más que incide en la elección de una tarjeta en vez de efectivo, es la inseguridad.
No hay un dato estadístico que demuestre el temor de los ciudadanos a andar con dinero en la calle. Pero sí hay cifras de las causas penales ingresadas por el Poder Judicial, que registró en el año pasado 31.703 robos y 18.310 hurtos.
La ventaja de una tarjeta es que frente a un delito, el usuario puede dar aviso a su banco y bloquearla de inmediato.
Para el economista, otra particularidad es que el financiamiento a corto plazo permite ganarle a la inflación.
Finalmente, están los que usan tickets. En la encuesta, este medio es el menos preferible y una razón puede ser que en una familia suelen juntarse boletos de compra que no sirven para ser canjeados en un mismo supermercado, lo cual resulta molesto para los que son clientes de un lugar.
Combatir la inflación
El 19,6 por ciento de los lectores que contestaron la última encuesta de UNO Digital prefiere usar tarjeta de crédito para pagar el supermercado.
El economista José Vargas, de Evalueco,n manifestó que el financiamiento a corto plazo es una forma de ganarle a la inflación, ya que el cliente cancela el producto al mes siguiente pero con el precio del día que lo adquirió.
La variación del IPC de junio respecto de mayo fue de 0,6porciento, según el INDEC. Entonces de acuerdo a los cálculos de Vargas, el consumidor puede ahorrarse ese aumento en los bienes si los adquiere hoy y los paga a los 30 días, en vez de esperar a tener la plata para recién comprarlo.
El único cuidado con esta estrategia es que los bancos cobran los gastos administrativos por mantenimiento de la cuenta. La idea es ser riguroso con las fechas de pago y evitar las cuotas.

No hay comentarios:
Publicar un comentario