
Lo reflejó el sondeo de la versión digital. Sigue en el ranking de los “ratones” tener relaciones en un lugar público. ¿Por qué es imprescindible la imaginación?.
Incorporar a otra persona en la pareja es la principal fantasía sexual de los lectores que participaron en la encuesta semanal de la versión digital de UNO.
De los 4.193 internautas que respondieron a la pregunta: “¿Cuál es tu principal fantasía sexual?”, el 38,18% (1.601 votos) admitió que se imagina incluyendo a un tercero en la pareja. El segundo lugar del ranking de fantasías lo ocupa , con el 27,97% (1.173 votos), tener sexo en un lugar público. Un poco más atrás quedó la opción de tener sexo interracial, que se llevó el 23,42% (982 votos) y al final, cómodo, se ubicó probar con alguien de mi mismo sexo, con apenas el 10,43% (437 votos).
El Diccionario de la Real Academia Española define a la fantasía como “la facultad que tiene el ánimo de reproducir por medio de imágenes las cosas pasadas o lejanas, de representar las ideales en forma sensible o de idealizar las reales”.
En el terreno de lo sexual, “una fantasía es crear con la imaginación la mejor relación sexual que se quisiera tener. Es el pasaporte al orgasmo. Es lograr evadirse del mundo y al mismo tiempo conectar la mente con el cuerpo”, define la médica sexóloga Silvia Kraan, jefa de la Unidad de Sexología del hospital Luis Lagomaggiore.
La experta indica que estas ensoñaciones, que son “absolutamente sanas e imprescindibles”, permiten tener mejores sensaciones y mantener ocupado al cerebro para que no “interrumpa” con algún pensamiento que podría desconcentrar en pleno acto sexual.
Todos fantaseamos, pero de manera distinta
Según describe la sexología, los hombres y las mujeres fantasean de manera distinta. Por lo general los varones tienen fantasías “porno”, mientras que las féminas son más románticas o eróticas. “Por eso los hombres prefieren las películas porno y las mujeres las eróticas, que tienen más argumento y mayor romanticismo”, analiza la sexóloga.
Un clásico de las películas triple X es presentar un trío conformado por un hombre y dos mujeres manteniendo entre ellas una relación lésbica que, cuando el caballero interviene, se convierte de a ratos en heterosexual.
Es por eso que Kraan estima que “a juzgar por la opción que ganó en la encuesta, la mayoría de las personas que respondieron está compuesta por hombres, ya que incluir a un tercero en la pareja es una fantasía predominantemente masculina”.
Pero las mujeres no se quedaron atrás tampoco, porque tener sexo interracial, que en este sondeo ocupó el tercer puesto, es una de las fantasías femeninas por excelencia, “por toda esa idea de que los negros son más fogosos o tienen un pene más grande que si te descuidás le llega a la rodilla. Pero eso sirve nada más que para la imaginación”, acota la experta.
Fantasías homosexuales
En el último puesto del sondeo se ubicó la fantasía de probar con alguien del mismo sexo.
Para la sexóloga, fantasear con relaciones sexuales con personas del mismo género podría indicar una homosexualidad reprimida.
Al respecto, señala que “una de las cosas con las que se hace el diagnóstico de homosexualidad es preguntando qué tipo de fantasías sexuales tiene. Si es un hombre, lo primero que te dice es que no le excitan las fantasías con mujeres, y viceversa”.
Sin embargo, la fantasía es eso: una fantasía, un producto de la imaginación. “No tiene un límites y no hay nada que diga ‘esto es bueno’ o ‘esto es malo’”, cierra Kraan.

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