
“Tengo pareja estable”, “sé con quién tengo sexo” o “a veces lo utilizo” son los argumentos esgrimidos por los lectores de la versión digital. Mitos y riesgos.
A pesar de haber una amplia disponibilidad de preservativos repartidos gratuitamente desde al menos dos organismos públicos, el 70% de los lectores que participaron de la encuesta de la versión digital de UNO no los usa.
Los resultados a la pregunta “¿Usás preservativos en tus relaciones sexuales?” son contundentes: de los 3.566 votantes que participaron del sondeo, el 46,58% aseguró no utilizar condón por tener pareja estable, el 14,36% admitió no usarlo todas las veces y 11,89% esgrimió que no utiliza el profiláctico porque sabe con quién se acuesta. En la otra punta, se ubicaron los que dicen usarlo todas las veces, con el 27,17%.
En el ámbito gubernamental, al menos dos programas reparten preservativos de manera gratuita: el de Salud Sexual y Reproductiva y el de Asistencia y Prevención del Sida.
El primero de ellos entrega entre 60 y 70 mil profilácticos mensuales, mientras que el segundo repartió en los últimos tres años más de un millón de condones.
“Una primera lectura que puede hacerse del resultado de esta encuesta es que la gente usa poco el preservativo o lo usa menos de lo que se desearía no sólo para evitar los embarazos, sino también para prevenir enfermedades de transmisión sexual como el VIH”, reflexionó Víctor Bittar, director de este último programa.
Por su parte, Alicia Wernicke de Motta, jefa del de Salud Sexual y Reproductiva, advirtió que “todavía predominan mitos respecto del uso del preservativo, porque casi la mitad de los que dicen no utilizarlo es por tener pareja estable, y a ellos habría que sumarle el 12% que dice saber con quién se acuesta. En los dos casos, tanto la pareja estable como la ‘seguridad’ de saber con quién uno se acuesta, la cosa es relativa, porque se debería saber qué historia previa tiene la pareja para así evaluar cuál es el riesgo, por ejemplo, de una infección de transmisión sexual”.
La función original de los preservativos era prevenir la concepción. Pero con el correr del tiempo se le sumó la utilidad de prevenir el contagio de enfermedades de transmisión sexual (ETS) como el herpes genital, la clamidia o la gonorrea.
Pero es en las últimas décadas cuando el forro, como habitualmente se le dice sobre todo entre los jóvenes, se convirtió en el actor principal para la prevención del sida.
Embarazos no planificados
Según datos del programa de Salud Reproductiva, en nuestra provincia el 60% de los embarazos son no planificados, que no es lo mismo que decir no deseados. Las concepciones no planificadas se distinguen de las no deseadas, ya que en las primeras “la mujer no quería quedarse embarazada en ese momento puntual, mientras que en el embarazo no deseado la mujer directamente no quería quedarse embarazada”, detalla Wernicke.
Más allá de la distinción, el resultado final es el mismo: la mujer demora su llegada a los controles y hay un mayor porcentaje de bebés nacidos prematuros o con bajo peso.
El sida y las ETS
Bittar coincide con Wernicke en que los resultados demuestran que “persiste esta fantasía de que la gente sabe con quién se acuesta, cuando en realidad debería tener la certeza. Y la certeza sólo llega de la mano de la realización de un test de HIV en ambos miembros de la pareja”.
Hoy en Mendoza, según datos del programa de Sida, hay 1.411 infectados con HIV y 682 enfermos de sida.

No hay comentarios:
Publicar un comentario