jueves, 18 de junio de 2009

El 57,7% no sabe sobre la reforma


El 28 se consultará en las urnas la limitación de la reeleción de los intendentes locales. Los mendocinos desconocen el tema, según la encuesta de UNO digital.

Casi el 60% de los lectores de la versión digital de UNO que participaron en la encuesta semanal admitieron no saber de qué se trata la reforma a un artículo de la Constitución provincial que se votará el 28 de junio. Algunos consultados por este diario ya anticipan que la consulta para limitar la reelección de los intendentes –que es lo que está en juego– será un fracaso.

De los 4.120 participantes que respondieron a la pregunta: “El 28 se votará por el ‘sí’ o por el ‘no’ a la reforma de un artículo de la Constitución provincial. ¿Sabés de qué se trata?”, el 42,3% (1.743 votos) dijo tener información al respecto, mientras que el 57,7% (2.377) admitió no tener idea, “y eso que son lectores informados”, analizó Sergio Miranda, dirigente del PD que, junto con varias ONG, milita por el “sí”.

El domingo 28 de junio los mendocinos, además de elegir legisladores nacionales y provinciales y en algunos casos concejales, deberemos decir si queremos o no que se reforme el artículo 198 de nuestra Carta Magna.

El texto en cuestión reza actualmente: “Los intendentes serán elegidos directamente por el pueblo de los respectivos municipios por simple mayoría de los votos válidos emitidos, pudiendo ser reelectos”. De aprobarse su modificación, se eliminaría el “pudiendo ser reelectos” y se le agregaría “y podrán ser reelegidos por un sólo período consecutivo. Si han sido reelegidos no pueden ser elegidos si no con el intervalo de un período”.

En criollo, esto es –ni más ni menos– limitar la cantidad de reelecciones de los caciques comunales para que no sean indefinidas en el tiempo.

Para modificar la Constitución existen dos procedimientos. En ambos casos, es la Legislatura la que debe dictar una ley solicitando los cambios, pero si se trata de una reforma amplia, el pueblo deberá elegir convencionales constituyentes para que lleven adelante la tarea de modificar la letra.

En cambio, si se desea introducir cambios a sólo un artículo, será la Legislatura la que dicte una ley con la modificación que luego será refrendada por el voto popular.

“Este último caso es el que viviremos el 28 de junio, puesto que en noviembre de 2007 se dictó la ley Nº7.814, que introduce estos cambios, y ahora seremos los ciudadanos los que debemos decir sí o no”, detalló Miranda.

Y advirtió: “Tenemos un problema muy grande, porque para que se apruebe se necesita la mitad más uno de los empadronados que voten afirmativamente. El concepto de empadronados es más amplio que el de electores, porque son todos aquellos que figuran en el padrón. Pero en esa nómina hay algunos que están muertos, otros están en la cárcel y otros están a más de 500 kilómetros, con lo cual terminan efectivamente votando entre el 75% y el 80% de los empadronados. Entonces, lo de ‘la mitad más uno de los empadronados’ termina convirtiéndose entre el 65% y el 70% de los votos válidamente emitidos, es decir de los electores”.

A esta gran cantidad de electores que debe reunir la reforma para ser aprobada se le suman dos decisiones de la Justicia electoral que parecerían jugarle en contra: la boleta por el “sí” o por el “no” estará separada de la de los candidatos, y, además, habrá una sola urna, con lo cual el ciudadano deberá colocar ambas papeletas en el mismo sobre.

–¿Esto es una complicación?
Miranda: –Sí, porque en todas las enmiendas anteriores (que han sido cinco desde la vuelta de la democracia en 1983) se ha pegado el “sí” a la boleta de los candidatos o ha habido dos urnas, lo cual implicaba que sí o sí la ciudadanía terminaba votando. En este caso no se da ninguna de las dos situaciones. Es decir que todo está hecho en esta oportunidad para que la gente se olvide de votar.

–Entonces, ¿la reforma fracasará?
–Depende de nosotros, de que logremos generar un poco de consenso en estos días que quedan.

Algo similar estimó Alfredo Puebla, secretario de la Junta Electoral Provincial, al asegurar que “desgraciadamente estamos en una situación que es muy poco posible que salga (la reforma). No sólo porque ha habido poca difusión del tema, sino también porque los partidos no la llevan acoplada a sus boletas”.

Una sola urna para dos boletas

Por decisión de la Justicia electoral, las boletas por el “sí” y por el “no” a la reforma del artículo 198 de la Constitución provincial no podrán estar adheridas a las de los candidatos. Es que a principios de junio, la mayoría de las fuerzas que competirán en estas elecciones se manifestaron en contra de que tanto los candidatos como estas opciones estuvieran juntos en la misma papeleta.

Según explicó Alfredo Puebla, secretario de la Junta Electoral Provincial, “hubo dos partidos que se manifestaron por la posibilidad de que si se autorizaba a llevarlo en la boleta, ellos harían la reserva de agregarla en la suya. No hubo un pedido concreto de alguien que dijese claramente ‘quiero que la boleta por el ‘sí’ o por el ‘no’ vaya junto a la de los candidatos’, mientras que sí hubo pedidos concretos de no llevar el ‘sí’ o el ‘no’ en la misma la boleta. Es por esto que se decidió que la boleta sólo lleve a los candidatos”.

La Justicia electoral también resolvió que ambas boletas se depositen en una sola urna. De esta manera, si algún ciudadano no coloca en el sobre la papeleta del plebiscito, ese sufragio será considerado en blanco.

Puebla informó además que el Gobierno provincial será el encargado de imprimir las boletas del referéndum.

El padrón incluye alrededor de 1.200.000 personas en condiciones de votar, con lo cual se deberá imprimir igual cantidad de boletas para cada opción.

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